Platos simples y ricos que nos hacen viajar en el tiempo y nos remontan a nuestra infancia
Aunque los cocines una y otra vez, hay platos que nunca te van a salir como tu mamá o como tu abuela y cuando los probás, te transportás directo a tu infancia.
Sin dudas, una buena
forma de describir a esta corriente es la escena de la película Ratatouille en la que el crítico Anton Ego viaja a su infancia con
un plato que le realiza Remy: comida simple,
casera, con ingredientes fáciles de conseguir.
A continuación, repasamos aquellos platos que nos recuerdan
a la cocina de nuestras abuelas y madres:
Albóndigas de carne:
fáciles de hacer, son un plato muy común en los hogares argentinos. Incluso
recuerdo robarlas de la mesada cuando mi mamá terminaba de cocinarlas. Se las
suele acompañar con salsa de tomate y/o puré de papa.
Pastel de papa: ¿acaso
hay algo más rico para una cena de
invierno? Relleno de carne picada, cebolla, ají y huevo duro. Algunos extras
(para mi infaltables): queso fresco por dentro para que se derrita y queso
parmesano rallado en la cubierta para gratinar.
Milanesas: si
hiciéramos una encuesta, seguro serían las preferidas de todos los argentinos,
aunque todos sabemos cómo hacerlas, es común escuchar que “como las de mamá no
hay”. De carne, con ajo y perejil, acompañadas con puré de papa.
¿Qué plato
agregarías? ¿Cuál es el plato de tu infancia?
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