Mientras internacionalmente se premian platos con espumas, esferificaciones y gelificaciones, hay quienes creen que la cosa pasa por otro lado y buscan volver a las raíces
A lo largo
de los años la cocina ha ido mutando de acuerdo a las necesidades de la gente y a la disponibilidad de ingredientes que la naturaleza brinda. Las familias no
cenan lo mismo hoy que hace doscientos años, así como los restaurantes no
ofrecen los mismos platos que hace siglos. En este mundo de cambios, ¿hacia
dónde va la gastronomía? ¿El futuro está en la vanguardia en sí misma o
contrariamente, consiste en regresar a los orígenes?
Mientras internacionalmente se premian platos innovadores, que combinan complicadas técnicas como las de esferificación, gelificación o la espuma, hay quienes creen que el futuro de la cocina va por la vereda contraria y lo buscan en las raíces, como una forma también de garantizar la comida y el ambiente saludable para las generaciones venideras.
Uno de los
objetivos del año para los prestigiosos chefs Mauro Colagreco (Argentino, dueño
de Mirazur, Francia), Virgilio Martínez
(de Central, Perú) y Jorge Vallejo (de Quintonil, México) es la puesta en
ejecución del proyecto Orígenes, que justamente consiste en buscar en los
pueblos de América Latina aquellas costumbres, recetas e ingredientes que parecían
perdidos, para llevarlos a las cocinas y preservarlos a través del tiempo.
Muchas
acciones actuales, como la industrialización masiva, las prácticas agrícolas y
ganaderas intensivas y la explotación de los recursos naturales hicieron que
las viajas costumbres alimenticias se perdieran, a la vez que produjeron un
daño difícil de reparar en la naturaleza. Con lo cual, no sonaría descabellado
que el futuro de la gastronomía apunte a rescatar aquello que se perdió.
“Orígenes es
un proyecto ambicioso que no sólo toca lo gastronómico, sino también el tema
social y cultural, es para aprender”, explicó Colagreco al presentar la idea en
la Escuela de Arte Gastronómico (EAG), en Buenos Aires y agregó que "hoy por
hoy, dado el ritmo de vida y de consumo se pierden muchas cosas sin que nos
demos cuenta de lo rico que es el continente", mientras que su par mexicano
destacó la importancia de “buscar alimentación sustentable”.
“Es un
momento para reflexionar, entender que hay en nuestro suelo y ver cómo mejorar
las condiciones de otros lugares, hay que asumir responsabilidades”, agregó
Virgilio Martínez.
La idea ya
está planteada aunque aún quedan muchos interrogantes que se develarán con el
tiempo: ¿es posible crear un proyecto de alimentación sustentable que sirva
para preservar a las generaciones futuras? ¿Podrá Orígenes desplazar a la
comida masiva e industrial para crear un modelo que no sólo “dé de comer” sino
que también alimente de manera sana? Si el futuro de la gastronomía está en las
raíces, ¿qué pasará con los hoy llamados restaurantes de vanguardia?
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